¿Qué es el branding experiencial?

¿Qué es el branding experiencial?

El branding experiencial es una nueva forma de fidelizar al público. En el turismo es de gran ayuda, ya que se pueden crear experiencias únicas que enganchen al cliente y terminen por fidelizarse. Cuanto más grata sea la experiencia, mejores serán los resultados. Sin embargo, hay que conocer esta tendencia a fondo.

¿Qué aporta el branding experiencial?

Las técnicas de marketing están en constante evolución. Siempre se busca la manera más eficiente de captar clientes y demostrarles que los servicios que ofrecemos valen la pena. En este caso, el sector del turismo puede aprovechar esta novedosa estrategia, ya que, en ciertas ocasiones los establecimientos hoteleros o incluso los dueños de apartamentos turísticos parecen desconectarse de sus clientes. Esto, a la larga, hace que las personas pierdan su interés en determinados espacios, ya que no se sienten apreciados o no se cumplen sus expectativas.

Este tipo de branding busca cimentar la imagen de la empresa sobre una buena experiencia para el cliente y, de esta manera, lograr su fidelidad. Así, las personas son el centro de toda la estrategia y se busca generar sentimientos y emociones en el consumidor con el objetivo de que conecte con nuestra marca de manera profunda. De hecho, las emociones juegan un papel fundamental en los hábitos de compra de las personas, quienes pueden adquirir un producto por mero impulso.

¿Por qué es importante para el sector turístico?

En el sector turístico la competitividad es muy alta, en especial entre determinados destinos muy demandados. La ventaja que ofrece este tipo de marketing es la creación de una experiencia única, la cual tiene que ser real y que permita conectar con el consumidor. No basta con decirle que lo va a pasar bien y que se llevará un recuerdo para siempre. Hay que captarlo, apelar a sus emociones y demostrarle que no va a vivir una experiencia como la que le ofrecemos en ningún otro sitio.

Por estas razones es tan importante ser realistas. Un buen ejemplo de esta estrategia es experiencia Walking On Wine desarrollada por el hotel Ciudad de Cenicero (La Rioja). Este hotel vuelca toda la actividad de sus trabajadores, desde los recepcionistas a los cocineros, en ofrecer una vivencia única. No les basta con que los clientes pasen una noche en el hotel, les ofrecen talleres sobre cocina y les muestran una zona vinícola auténtica.

Se enseña el museo de la localidad centrado en el vino y luego se visita tanto una bodega familiar como una viña auténtica, en la que se realiza un picnic. Además, las visitas están adaptadas tanto a los expertos como a quien no conoce nada del mundo del vino. El trato cercano, las posibilidades de descubrimiento y un buen recuerdo cimentado en la realidad es la mejor manera para conseguir un cliente fiel.

En definitiva, el branding experiencial ofrece grandes posibilidades al sector turístico. Las vivencias de los clientes les harán volver y activarán el boca a boca, la mejor estrategia de marketing que existe. Así, si creamos una experiencia real, interesante y amena, los clientes no nos abandonarán. ()

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